miércoles, 11 de marzo de 2015

Día de furia.


Hoy es uno de aquellos días de mierda. De esos en que no comprendo al mundo, ni a la gente, ni a nada que tenga que ver con la lógica reinante hoy en día. Las instituciones no me representan ni a ninguna de las personas reales que conozco. Las religiones no me redimen, ni cumplen su objetivo de entregar paz y amor incondicional, al contrario, sólo he visto que sirven para dividir y sembrar discordia entre aquellos que las siguen de manera ciega e incondicional y los que como yo, decidimos mantener una cierta autonomía de pensamiento y una cuota razonable de cuestionamiento o duda.
ImagenHay días en que quiero salvar el mundo, hacer algo, aportar con mi pequeña cuota para cambiarlo, reciclar, usar hueás biodegradables, etc… Pero hoy quiero destruirlo. Como diría Tyler Durden  “siento ganas de meterle una bala entre los ojos a cualquier panda que se niegue a follar para salvar su especie; quiero abrir las válvulas de descarga rápida de todos los petroleros y cubrir de crudo todas esas magnificas playas que yo jamás conoceré. Quiero respirar humo”. Quemar los museos, limpiarme el culo con la Mona Lisa, para que al menos Dios se aprenda mi nombre.
Estoy lista para usar el chaleco explosivo y las polainas de dinamita para escabullirme al interior de los cuarteles centrales de DICOM, abrazada de Piñera y así eliminar dos pájaros de un tiro. Solo me falta sintonizar alguna melodía que acreciente mi sensación de sociopatía, de rabia contra el sistema y mis ganas de hacerlo explotar todo. ¿Qué elegir? ¡Hay tantas opciones! Algunas tan obvias  Symphony of Destruction de Megadeth o Guerrilla Radio de los tremendos Rage Against the Machine, o quizás acordes más desenfrenados como los que expulsan bandas como Anthraxo cualquiera de sus coetáneos. En fin, una enorme gama de opciones para destruir con estilo, sin embargo, esta vez elegiré algo distinto: una banda injustamente desconocida llamada Skunk Anansie. Se trata de una banda británica que nace en 1994, justo en medio del apogeo del brit-pop, marcando presencia con su música cruda y letras llenas de rabia, lucha, descontento y rebelión, todo esto envuelto en la maravillosa, aguerrida  y desenfrenada voz de Skin.
Si, ya lo he decidido. Skin será quien me tome de la mano y corra a mi lado, gritando a todo pulmón, exorcizando así toda la repulsión que me genera el orden social y sus injusticias asociadas, derribando a los autoproclamados líderes, haciendo estallar corporaciones multinacionales!!!  Todo esto en mi cabeza, claro, sentada frente al computador, vestida de manera adecuada, desplegando una gran sonrisa que aparenta conformidad social.
Dos enlaces:
- Yes it’s fucking political! http://www.youtube.com/watch?v=mcaUer4fuU8
Ah! Y uno de yapa:

2 comentarios:

Unknown dijo...

Uf...me siento muy identificado con tus letras....eso de querer salvar al mundo y al día siguiente desear que se vaya todo a la mierda....ganas de hacer explotar el sistema culiao

ceniputacienta dijo...

Suele pasar... "Si no puedo arreglarlo, pudrámonos juntos".
Saludos Andrés!